Páginas

viernes, 7 de diciembre de 2012

Dom Pedro, la aguamarina más grande del mundo




El Museo Nacional de Historia Natural de Washington ha presentado el brasileño Dom Pedro, la piedra preciosa tallada de aguamarina más grande del mundo, que formará parte de su exhibición permanente tras ser donada por unos particulares.

La gema, tallada y pulida en forma de obelisco, fue donada al museo por el matrimonio compuesto por los vecinos de Florida Jane M. Mitchell y Jeffrey S. Bland, pesa poco más de dos kilos y tiene una altura de 36 centímetros.

"Tras pasar por varias manos y museos en Europa, recayó en propiedad del matrimonio Mitchell-Bland, con quienes contacté y acordamos su donación al museo para que todo el mundo pueda contemplar esta maravilla tan especial", indicó el comisario de la exhibición, Jeffrey Post.

El Dom Pedro fue bautizado en portugués en honor a los dos primeros reyes de Brasil, Pedro I y Pedro II, país donde a finales de la década de 1980 fue encontrado un cristal extraordinario de aguamarina, la variedad azulada del berilo, del que posteriormente se talló la gema.

Aunque, según Post, el cristal original pesaba unos 45 kilos, cuando éste se extrajo de la mina se rompió en tres partes y, de la mayor de ellas, de poco menos de 30 kilos, se talló el Dom Pedro.

"Desconocemos su valor de mercado, fundamentalmente porque se trata de una pieza única y, por tanto, es incomparable. La única manera de obtener un precio aproximado sería sacándola a subasta", indicó.

El Dom Pedro, pulido hasta la perfección, presenta un color azulado turquesa propio del aguamarina, y un eje central del que emanan gruesas agujas hacia los lados lo recorre por su interior de arriba a abajo. "El aguamarina es una variedad de berilo, un mineral que, si se desarrollase en un laboratorio, sería incoloro", explicó Post.

Agregó que, "sin embargo, como los cristales se generan en lugares 'sucios', siempre hay ciertas impurezas alrededor, como en este caso, en el que el berilo incorporó pequeñas cantidades de hierro". Es precisamente el hierro el que, en interacción con la luz, da al berilo el tono turquesa característico del aguamarina, del mismo modo que, de haberse desarrollado con impurezas de cromo y vanadio, se hubiese convertido una esmeralda verde.

La mayoría de cristales de aguamarina proviene de depósitos geológicos de roca pegmatita, muchos de los cuales se encuentran en Brasil, lo que convierte al gigante suramericano en la principal fuente mundial de aguamarinas, seguido de Pakistán, India y Madagascar.


Fuente | El Periódico

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios que contengan enlaces serán eliminados automáticamente.