Rayos globulares

Uno de los enigmas a los que los meteorólogos y científicos se han enfrentado son los extraños rayos globulares o centellas, una serie de destellos luminosos vistos por testigos alrededor del mundo y muchas veces confundidos con ovnis.

Estas bolas de luz resplandecientes aparecen en el cielo y luego se esfuman misteriosamente. Más de diez mil personas han reportado este fenómeno en Estados Unidos. Estas esferas de plasma causan fascinación entre los científicos, ya que pueden surgir de repente sin necesidad de una fuente de energía conocida que las produzca.

Estos llamados relámpagos bola ya fueron motivo de investigación por muchos científicos. En el siglo XVIII un investigador ruso que por seguir los pasos del inventor y político norteamericano Benjamin Franklin en sus experimentos con la electricidad, fue fulminado por una extraña esfera de luz.

También el famoso científico Nicola Tesla pudo reproducir con éxito en su laboratorio donde experimentaba con alta tensión eléctrica un relámpago esférico a principios del siglo XX. Sin embargo este fenómeno ha tenido más bien poco interés por parte de los físicos e investigadores.

Un grupo de investigadores de la Fuerza Aérea Norteamericana han llegado a recrear nuevamente estas peculiares bolas de luz en un laboratorio. En un cubo de agua salina, ayudados de un electrodo que hace las veces de conductor, consiguieron estimular una carga eléctrica que creó un arco por encima del electrolito salino y luego tomó la forma de una esfera que empezó a flotar igual que un globo de helio.

Lo que han podido concluir es que esta esfera está compuesta de plasma y su formación depende de muchos factores particulares que pueden ir desde la temperatura del clima hasta infinidad de causas desconocidas.

Para los investigadores, estos hallazgos que la naturaleza nos revela poco a poco, demostrarían que muchos misterios que las personas dan por hechos como la existencia de los objetos voladores no identificados podrían tener algún tipo de explicación con estas misteriosas esferas de plasma que se forman en la atmósfera.

Aunque hasta el momento estos experimentos pueden dar una idea sucinta de estos aparentes comportamientos de cargas eléctricas atmosféricas, no son todavía lo suficientemente concluyentes para afirmar de manera tajante por qué o cómo se producen exactamente en la naturaleza.

Fuente | Ojocientífico