Entre los fabricantes de sombreros del siglo XIX era habitual un cuadro clínico que incluía dolores de cabeza, espasmos, temblores, alucinaciones, alteraciones de la personalidad e incluso psicosis. Se debía a que se envenenaban lentamente al inhalar el vapor de mercurio que empleaban para tratar la felpa y la piel que cubría los sombreros con el fin de que se mantuvieran derechos. Este veneno, una vez que entra en el organismo, se acumula en tejidos y órganos como los riñones, el hígado y el cerebro.
Esta "enfermedad profesional" inspiró a Lewis Carroll el personaje del Sombrerero Loco de su conocida obra Alicia en el País de las Maravillas.
Fuente | Muy Interesante

Hola, has realizado un trabajo increíble. Definitivamente lo cavaré y, en mi opinión, sugeriré a mis amigos
ResponderEliminarExtremely decent blog and articles. I am realy extremely glad to visit your blog
ResponderEliminarit’s really meaningful. Like I belong here, a thoughtful and natural audience.
ResponderEliminarYou're one of the highest quality sites online. You're great.
ResponderEliminarHi there, You have done an incredible job.
ResponderEliminarI honestly appreciate individuals like you!
ResponderEliminar