En el medio natural, la frecuencia en que las aves ponen huevos depende de multitud de factores. Las aves silvestres como los tordos o los gansos salvajes, por ejemplo, ponen un huevo solo si existen condiciones adecuadas para criar a la prole.
La alimentación también influye a la hora de poner huevos. Las curacas o mosquiteros, por ejemplo, incuban una única vez, porque alimentan a sus polluelos con variedades especiales de orugas que solo se dan una vez al año.
La inversión de energía que debe realizar un ave para poner un huevo es gigantesca. En el caso de un herrillero adulto, por ejemplo, estamos ante un adulto de unos 17 gramos que pone huevos que pesan 1,2 gramos. Una puesta media de siete huevos equivale, pues, a casi la mitad de su peso.
En el caso de las gallinas, las cosas son muy diferentes, porque ponen huevos todo el año y, además, en grandes cantidades. ¿Por qué ocurre algo así?
La gallina bankiva, una variedad de la gallina primitiva, procedente del sudeste asiático, apenas ponía unos veinte huevos al año. Probablemente fue domesticada hace unos 6.000 años en China.
Las gallinas actuales ponen huevos hasta que el nido está lleno, unos diez o doce. Sin embargo, aquí entra la mano del ser humano: les roban los huevos de su nido, así que la gallina continúa poniendo constantemente, porque el nido nunca se llena. El resultado de este proceso es que la gallina llega a poner unos 300 huevos al año, casi uno por día.
Tal y como explican en el libro 70 preguntas curiosas sobre el mundo que nos rodea, editado por Martin Gent:
"Una gallina pone huevos con independencia de que sean fecundados o no. Esto se debe a que realiza una ovulación casi a diario. El óvulo va desde la ovoteca, a través del oviducto, hasta la cloaca, la cavidad destinada a la excreción, abierta al exterior. Por el camino, si ha sido fecundado por un gallo, el óvulo se une a la célula espermática para formar un embrión. Mientras recorre el oviducto, la yen es envuelta en varias capas de clara. Poco antes de salir de la cloaca, una capa calcárea, la cáscara, recubre el huevo. Si se desprenden dos óvulos el mismo día, la gallina no pone dos huevos sino uno con dos yemas".
Naturalmente, a esta puesta desaforada también influyen otros factores humanos, como el suministro periódico de pienso y la luz artificial en los gallineros.
Fuente:
Xataka Ciencia
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Todos los comentarios que contengan enlaces serán eliminados automáticamente.