Durante los últimos cinco años, la artista conceptual Cherry Tree ha estado experimentando para convertir la orina en perfume, no obstante sus fragancias no se encuentran aún en el mercado.
Cherry Tree (cuyo nombre real es Charity Blansit) se declara apasionada del reciclaje, y puesto que la orina es algo que se elimina cree que debe ser reciclada. La idea de crear una fragancia basada en la orina se le ocurrió al levantarse una mañana y decidió recoger su propia orina en un frasco de perfume. Le fascinaba cómo el olor iba cambiando en función de lo que comía. Por ejemplo, afirma que la orina huele muy bien si comes miel y en cambio apesta si has comido pollo.
La artista llevó su proyecto al siguiente nivel cuando decidió añadir un poco de azúcar a la orina, y así convertirla en una "eau de toilette real". Su hermano, Jim Blansit, dirige una destilería, y con él Terry aprendió cómo se fabrica el vodka y el whisky y aplica las técnicas a su propio experimento.
La artista utiliza el perfume de su propia orina y, aunque muchos piensan que su idea apesta, ella defiende que no es tan inusual ya que, por ejemplo, a mucha gente le gusta el olor a almizcle que proviene de una glándula situada entre el estómago y los genitales de algunos animales.
Terry sueña con la venta de su perfume a nivel mundial, pero de momento se conforma con tenerlo como medio de concienciar a las masas sobre los beneficios del reciclaje.
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