Este gigantesco laberinto de galerías horadado en la roca caliza durante milenios se encuentra en Krúbera-Voronya, en la región de Abkhazia (Georgia), que está situada en el Cáucaso occidental. Este mundo subterráneo tiene nada menos que 1.710 metros de profundidad, pero algunos tramos son tan estrechos que los espeleólogos tuvieron que volarlos para poder seguir adelante.
Otros tramos están inundados de agua y superarlos requiere equipos de buceo. Descender por esta cueva, pues, precisó de técnicas de montañismo parecidas a las empleadas para coronar las cimas de las montañas más altas, como la de fijar campamentos base en diferentes niveles. Todavía hoy se ignora si se ha llegado al fondo de esta sima georgiana.
De todas las simas exploradas del mundo, la segunda más profunda está en Austria y tiene 1632 metros: la cueva de Lamprechtsofen. A continuación, con 1626, está la Gouffre Mirolda, en Francia. En España está la cuarta cueva más profunda del planeta, concretamente en los Picos de Europa: La Torca del Cerro (1589 metros); además es de las pocas que dispone de dos rutas de más de 1.000 metros de profundidad.
Fuente | Xataka Ciencia
Flipante.:O
ResponderEliminarA esa cueva tiraba yo a ciertos "iluminados" y sus reformas...En fin.
(Por cierto, te tengo en mis blogs recomendados ;-)