ROA, el misterioso artista callejero

Lo primero que percibimos de ROA, el misterioso artista callejero, es que le gustan los animales. Creció en Gante, Bélgica, durante los años 80, e hizo sus primeros pinitos artísticos en las paredes y bajo los puentes.

Aunque es poco habitual, existen algunas fotos del artista trabajando. Tachado en muchas ocasiones de vándalo, las autoridades locales han intentado en más de una ocasión borrar sus obras pintando encima.

Gante es una ciudad pequeña. Sin embargo, la ciudad siempre ha ejercido una gran atracción sobre aquellos que desean expresarse artísticamente. Existe una comunidad artística pequeña pero muy influyente, y la ciudad atrae a nuevos artistas.

ROA ama a los animales, eso está claro, pero en sus pinturas hay algo diferente. Incluso cuando tienen un aire tierno, hay algo que no los hace parecer bellos.

Su apariencia de normalidad podría ocultar algo más...

Algunas de sus pinturas son bosquejadas antes, pero la mayoría son inspiradas por imágenes que ROA encuentra en internet. En ocasiones utiliza pintura de látex blanca sobre una superficie grande que le sirve de lienzo, pero la mayor parte de sus obras están realizadas con aerosol.

Al contrario de lo que pueda pensarse por pintar al aire libre, la prioridad de ROA no es atraer a gran cantidad de público. Suele trabajar mucho en lugares abandonados y antiguas zonas industriales que ya no se utilizan.

Puedes encontrar las obras de ROA en diferentes ciudades europeas como Londres, Berlín y Barcelona, así como en su ciudad natal de Gante. Además, de vez en cuando se deja caer por los EEUU, sobre todo por Nueva York.

Para algunos, la obra de ROA es simplemente vandalismo. Para otros, se trata de un artista libre, sin restricciones y sin ánimo de lucro. La expresión es libre, la creatividad es liberada y muchos encuentran edificante su trabajo.

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