Los 'Tyrannosaurus rex' no sólo se alimentaban de otros dinosaurios sino que además se devoraban entre sí, según un estudio de la Universidad de Yale en New Haven (Estados Unidos) que se publica en la revista 'PLoS ONE'. Los investigadores han descubierto marcas de mordiscos en los huesos de estos gigantes que fueron realizadas por otros 'T. rex'.
Nick Longrich, investigador principal del estudio, buscaba entre las colecciones de fósiles de dinosaurios para realizar otro tipo de investigación sobre marcas de dientes de mamíferos cuando descubrió un hueso con grandes marcas. Dada la edad y localización del fósil, las marcas debían haber sido producidas por un 'T. rex'.
"Son el tipo de marcas que podría haber realizado cualquier gran carnívoro pero el T. rex era el único gran carnívoro en el oeste de Norteamérica hace 65 millones de años", aclara Longrich.
Sólo después del descubrimiento de que estas marcas eran de T. rex, Longrich determinó que el hueso también pertenecía a un individuo de esta especie. Tras buscar en una docena de huesos de T. rex en varias colecciones de museos, el investigador descubrió hasta tres huesos de pies y uno de un brazo, que mostraban evidencias de canibalismo entre T. rex.
"Es sorprendente lo frecuente que parece haber sido esta práctica aunque no estamos seguros de su significado", aclara el investigador. Las marcas son con seguridad producto del canibalismo aunque los científicos no están seguros de si los dinosaurios se comían los restos de los animales muertos como carroña o bien como resultado de la lucha directa entre estos grandes animales que diera lugar al festín del ganador con los restos del contrincante derrotado.
"Los grandes carnívoros modernos hacen esto todo el tiempo. Es una forma adecuada de eliminar a la competencia y conseguir algo de comida al mismo tiempo", apunta Longrich.
Sin embargo, las marcas parecen haber sido realizadas algún tiempo después de la muerte, lo que significa que si un dinosaurio mataba a otro podía comer las áreas de mayor tamaño y más accesibles y después regresar para comerse las partes más pequeñas como los huesos de pies y brazos.
Según señala Longrich, aunque se conoce sólo otra especie de dinosaurio que utilizara el canibalismo, el 'Majungatholus', esta práctica podría haber sido más común de lo pensado y un examen más minucioso de los restos fósiles podría hacerlo evidente.
El descubrimiento proporciona nueva información sobre los menos conocidos hábitos de alimentación de este depredador gigante que actuaba en solitario. "Estos animales se encuentran entre los carnívoros terrestres más grandes de todos los tiempos y la forma en la que comían era diferente a la de las especies modernas. Existe un gran misterio sobre cómo y qué comían y esta investigación ayuda a desvelar una pieza del rompecabezas", concluye Longrich.
Fuente: Europa Press
Menudos bichos, estos se zampaban todo lo que se movía
ResponderEliminar