Mientras que una reacción química se puede reproducir muchas veces en laboratorio, la batalla de Waterloo ocurrió solo una vez. Por este motivo hay leyes matemáticas que describen la física o la química, pero no la historia. Ahora, unos investigadores españoles quieren encontrar una manera de rebobinar la cinta de la historia tantas veces como se quiera.
El proyecto Simulpast acaba de recibir 2,7 millones de euros para usar durante cinco años con el objetivo de simular por ordenador siete acontecimientos históricos, entre ellos la difusión de la agricultura en Europa y la aparición de distintos grupos étnicos en la Patagonia. Los científicos quieren reproducirlos una y otra vez -incluso modificando artificialmente algunas de las circunstancias- para contrastar las teorías historiográficas que los describen.
El proyecto reúne los esfuerzos de físicos, informáticos, sociólogos e historiadores de siete instituciones españolas (detalles en www.simulpast.es). La red es uno de los siete proyectos seleccionados este año por el programa Consolider, iniciativa del Ministerio de Ciencia que promueve los proyectos de excelencia de la ciencia española.
Quien espere ver en la pantalla del ordenador batallas u otros acontecimientos quedará decepcionado. «El resultado será un conjunto de mapas, gráficas y estadísticas», resume Marco Madella, investigador ICREA en la Institució Milà i Fontanals de Barcelona y coordinador del proyecto. No es la primera vez que se intenta reproducir el comportamiento humano con el ordenador. El aspecto más original es que, para contrastar la validez de los resultados, se comparará la simulación con datos arqueológicos reales.
Entre 7.000 y 1.500 años antes de Cristo convivieron en Gujarat del Norte (India) una civilización cazadora-recolectora y otra agrícola y urbana. Finalmente, los primeros abandonaron su estilo de vida, por si solos o por imitación. La simulación podría aclarar este asunto reproduciendo las relaciones entre ambos grupos. La prueba de que la simulación es correcta consistirá en comparar el uso de los recursos naturales (plantas, animales...) por parte de los habitantes del mundo virtual con el mismo uso que se hizo en el mundo real , según el registro arqueológico.
«La potencia del Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC) permitirá introducir en el mundo virtual muchos detalles de la situación real», explica Xavier Rubio, investigador del BSC que participa en Simulpast. «El objetivo no es obtener leyes de la historia que permitan predecir el comportamiento futuro de la humanidad -puntualiza Juan Barceló, profesor de Prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona-. Queremos entender por qué ciertos fenómenos han ocurrido y cómo ello afecta al presente».
«Por razones ideológicas, la mayoría de los historiadores rechazan que se pueda simular el comportamiento de una sociedad», explica Barceló, que lamenta el «analfabetismo metodológico» al respecto. Que sea fácil reproducirlo es otro asunto. «La simulación se puede volver demasiado complicada porque debe tener en cuenta muchísimos parámetros para ser realista», observa David Lazer, experto en ciencia social computacional de la Universidad de Harvard, no implicado en el proyecto. Madella asegura que desarrollarán estrategias para atajar este problema. Los resultados se verán dentro de cinco años.
Fuente: El Periódico
A esperar, dentro de cinco años los vermos.
ResponderEliminarBesos la maga curiosa.